domingo, 19 de mayo de 2013

Un cambio del destino. Parte 2. Danikah, Ehlena y Rehvenge.



Rehv
 Detengo el motor de mi Bentley y miro por el retrovisor a mis  pasajeras, giro mi rostro para encontrar el de mi shellan  a mi lado. Ehlena  me devuelve la mirada sonriendo , retirando la mano de mi muslo con una sonrisa pícara. La  mirada de la elegida, ahora enfermera,   está absorta a través de la ventana  mirando al exterior, curiosa.  No le ha costado mucho a Ehlena convencerme de que las acompañase a recoger  algo en la clínica de Havers.

Sin dudarlo  he aceptado. Caldwell no es un buen lugar  en estos días para que dos hembras vayan solas. Ehlena  siempre se ríe de mi proteccionismo, y apela a su pasado en el que iba sola a cualquier lugar y yo no me canso de decirle que tiene razón, que eso es el pasado...yo soy su futuro y en el mío mi  shellan va acompañada cuando se aventura por la ciudad.


Noto como mi cuerpo empieza a calentarse a medida que la dopamina va diluyéndose. No me he puesto la siguiente dosis de rutina para poder defender a mi hembra y a su amiga de cualquier eventualidad. Un macho que necesita el apoyo de un bastón  para moverse no es un buen  ghardian para ninguna.
Bajo del coche con el bastón en mano, mas para fingir que para que me sostenga, y acudo a abrirles la puerta a mis las dos damas mientras siento el frío viento de la noche en el rostro a las afueras de la granja que esconde la clínica de Havers
- Señoras, hemos llegado.-  Anuncio abriendo la puerta  trasera del Bentley.-


Ehlena
* Miro con una risita a Rehvenge  que nos abre la puerta muy caballeroso. La primera en salir soy yo que estoy en el asiento delantero, al ser un deportivo, tenemos que avanzar el asiento hacia delante para que salga Danikah. En un momento estamos los tres fuera del vehículo y Danikah mira todo a su alrededor*
- No parece una clínica, ya lo se...pero después del ataque que sufrió la clínica de mano de los lessers, El Dr Havers tuvo que rehacerla aquí. Ya veras Danikah. Te gustará el ambiente hospitalario-
* cojo de la mano a la elegida y le guió un ojo a mi hellren que me detiene antes de avanzar, me besa como si el mundo se terminara y me susurra al oído que tenga cuidado. Sonrío amable*
- Tranquilo Nallum, llevo una cuarenta en el bolsillo trasero del vaquero ¡  por la Virgen! Solo vamos a la clínica a buscar suministros. Nada va a sucedernos. Como mucho , alguna discusión con uno o dos proveedores.-
* Reanudo mi marcha con Danikah a mi lado que observa todo curiosa. Entramos en la doble puerta diseñada de la entrada después de haber hecho la parada de seguridad establecida. Saludo con una enorme sonrisa a la recepcionista del área de urgencias, una antigua compañera mía y atravesamos pasillos hacia la parte trasera, la zona de servicio y mantenimiento,aAllí están los almacenes.

Rehv nos sigue sin perdernos de vista, apoyándose en su bastón , pero yo sé por su mirada que poca dopamina tiene en el cuerpo. Sólo está aparentando para los demás.

Pronto llegamos a la zona de recepción de material y dejo a Danikah con Rehv, mientras yo entro en la oficina para recoger los suministros médicos encargados. Antes de entrar en la oficina he visto a un par de doggens que estaban pintando en el pasillo. Siempre tan eficientes *


Danikah
*Luego que el hellren de Ehlena nos ayudara muy amable a bajar del auto nos adentramos en el lugar, no pude evitar bajar la mirada cuando vi la muestra de afecto entre ellos. Me sentí cohibida como siempre, pero sonrei cuando escuché la respuesta de Ehlena.

Al entrar enseguida el ambiente me atrapó, me sentía tan cómoda allí, sentía que ese era mi lugar, camino observando todo y veo que Ehlena desaparece y me quedo acompañada de su hellren.

Con un poco de disimulo tratando de no parecer tan curiosa, voy caminando y observando todo lo que puedo, despacio me acerco a una de las puertas que estaba entreabierta al mismo tiempo que alguien salía a toda prisa de allí y no logro cubrirme cuando una bandeja con apósitos, y un frasco de iodopovidona que se destapa justo al impactar contra el frente de mi ropa hacen que suelte un gemido al sentir y ver como el liquido mancha mi rostro y la ropa que llevaba puesta.

Un lo siento escapa de mis labios con culpabilidad cuando levanto la mirada hacia el rostro de la enfermera que me observaba en forma desaprobadora e iba a regañarme cuando escucho la voz de Ehlena llamándome*



Rehv:
No me da tiempo a llegar hasta la elegida, que choca  contra una enfermera de frente. La pobre queda cubierta de un liquido marronáceo y con una cara de circunstancia que inspira la ternura de cualquier
macho. Pero no de la hembra contra la que ha chocado que parece a punto de comérsela.  Oigo la voz de Ehlena detrás de mi, pero yo ya he  llegado a donde está Danikah

- ¿ Estas bien, elegida? -

Ella asiente mirándose el estropicio  que le ha caído encima, y cuando la enfermera va  abrir la boca para reprenderla, abro yo la mía, cortándola en seco

- En vez de regañar a nadie deberías preocuparte por su estado de salud. ¿ Y si le ha caído algo en los ojos? - Vuelvo mi atención a la elegida*- ¿ Estas bien, Me ves bien?-

 Miro a Danikah y pregunto . Ella niega con la cabeza que esté herida. Tomo su mano y Ehlena aparece detrás de mi*

- ¿ Lleváis ropa de repuesto en esa bolsa que habéis dejado en el bentley?





Ehlena:
* Niego con la cabeza a Rehv*

- No, en la bolsa solo hay documentos y libros para Danikah. Nada de ropa-

* Me encojo de hombros y miro a la elegida. La enfermera que ha chocado con ella, maldice por lo bajo y se va al final lejos, mirando por encima del hombro a Rehvenge. Todas saben quien es y a todas les da  un respeto  abobinable el leadhyre del consejo . Aunque muchas de estos civiles no sepan lo que es el consejo, ya que la glymera no se relaciona con la población civil. Vuelvo a mirar a mi amiga*

- No puedes ir así por la clínica ni por la calle, Danikah. Debes limpiar eso de su cuerpo y tu cara. -

* Extiendo la mano y cojo la suya entre la mía*

- Ven, iremos a la zona de quirófanos de urgencias a  pedir un pijama de cirugía prestado. Te servirá al menos hasta que  llegues a la mansión para cambiarte.-

* Oigo a mi espalda el gruñido de mi hellren y  volteo para acariciar su rostro*

- Venga vamos, osito mío. Guardian de mi camino y paladín de la princesa en apuros.-
* bromeo riendo*  - Puedes acompañarnos pero solo hasta la puerta del vestuario.Mientras cambiamos la ropa de Danikah, podrías guiar al mozo de transporte con las cajas para que las meta en el maletero del coche. Los suministros están en ellas-




Danikah:
*Siento como el liquido empieza a humedecer mi piel y me sobresalto mientras el rostro se me queda color escarlata por mi torpeza, era algo que no me permitía tener y mas aun cuando la enfermera se aleja ante las palabras del hellren de Ehlena.

Las palabras de Ehlena me traen a la realidad y la miro aun con el rostro arrebolado*

- Me da mucha pena haber causado esto Ehl - *la miro a modo de disculpa mientras la sigo hacia el área de los quirófanos y me sigo asombrando de lo inmaculado del lugar,  de cierta manera eso me hace recordar el otro lado y me estremezco ante el recuerdo de tanta frialdad. La que aun formaba parte de mi y no se alejaba, lo que hacia que me sintiera desconectada de todo, salvo en el momento que ayudaba a curar a alguien o durante mis clases con Ehlena.

Durante mis cavilaciones a las que mi amiga ya se había acostumbrado llegamos al área de los quirófanos y ella ya sacaba una muda de ropa de alguno de los médicos y me la tiende con una sonrisa que me contagia como siempre y tomo la ropa que me tiende*

- Debo estar hecha un desastre - *digo mientras te sigo hacia un cuarto para cambiarme* - ¿Me esperas aquí o te encuentro en el auto? *pregunto antes de entrar a cambiarme* - ¿Ya terminaste de firmar todo?-





Rehv
* Levanto una ceja cuando mi shellan me llama osito en publico. No me hace falta abrir la boca para mandarle un mensaje que impacta directamente en su cerebro. Ella, desnuda, y su osito en cierta parte de su anatomía. Ehlena se pone colorada pero disimula y yo le dedico la mejor de mis perversas sonrisas sin que la elegida se de cuenta.  Las dejo solas dirigirse al vestuario y yo voy hacia la zona de almacén. Allí me encuentro un doggen que  tiene unas cajas ya preparadas para ser cargadas en una transpaleta de aluminio. *
- Sígame joven, no está lejos-
Le guío a través de los coches de la zona de aparcamiento hasta el bentley. El doggen, muy solícito, descarga todo en el maletero sin permitirme ayudarle, lo que atrasa el traspaso de material. Y no se cuanto tiempo pierdo observándole, demasiado creo yo. Miro el reloj y me extraña que Ehlena y Danikah estén tardando tanto*





Ehlena
* Volteo para responderle porque de repente  acabo de recordar algo. *
- Virgen! Olvidé firmar los albaranes y sellarlos !! Danikah, ¿ puedes vestirte y esperarme aquí fuera, frente a los vestuarios? No tardo  nada. -
*Me apresuro mientras le digo en voz alta*
- Tienes todo lo disponible  para limpiarte ahí mismo. No tardaré mucho, te lo prometo!! ¿ Donde tengo yo la cabeza?
* Con la salida apresurada de la zona de almacén por el percance de Danikah, se me ha olvidado lo mas importante: la firma. Salgo corriendo del vestuario hacia el pequeño almacén*



Danikah:
*Termino de limpiarme y veo el montón de ropa que había quedado inútil. Suspiro nuevamente frustrada por mi torpeza. Me cambio con rapidez, ya que lo único que faltaba era que hiciera esperar a Ehlena. Salgo de los vestuarios y me quedo parada en la puerta de los vestuarios. Me asomo curiosa hacia la puerta de los quirófanos pero pienso mejor, ya con el percance que había causado era suficiente.

Throe viene de " Un cambio del destino. Parte 1."

En ese momento siento una presencia y giro para ver, preparándome ya que debía ser mi amiga que ya volvía pero sorprendida noto que es un macho rubio, inmenso, con el cuerpo de un guerrero.

Observo su expresión de asombro y aprecio,  al recorrerme con la mirada y la mía se vuelve fría nuevamente cuando termina de acercarse.

Su voz tienen una acento pronunciado y cuando me pide disculpas lo miro sin entender y apenas suelto un breve comentario*

-¿Necesario?  ¿Necesario por qué? *las palabras terminan de salir de mis labios cuando me sobresalta poniendo una gigantesca mano sobre ellos y es quizás por primera vez que empiezo a sentir verdadero miedo, pánico realmente y me revuelvo contra él tratando de escapar o gritar siquiera, doy patadas y hago lo que puedo pero los ojos se me agrandan cuando veo su mano acercarse a mi, trato de gritar de hacer algo pero él solo toca un punto en mi que para mi terror hace que la oscuridad me envuelva. Estaba perdida fue mi ultimo pensamiento*


Continuará....

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