lunes, 12 de agosto de 2013

Marcando. Zsadist y Bella.



ATENCION: SOLO PARA MAYORES DE 18 AÑOS. CONTIENE ESCENAS DE ALTO CONTENIDO SEXUAL Y LENGUAJE ADULTO


Viene de " Una cena accidentada parte IV.


BELLA:
Mi cuerpo actúa como un coche sin piloto pues soy incapaz de enhebrar dos pensamientos coherentes que no me lleven siempre al mismo resultado: ir junto al bastardo.

Al menos hasta que escucho mi nombre en un grito que me obliga a encogerme por su fuerza, hasta que la ternura y suavidad de un beso en mi cuello me recuerdan dónde estoy y con quién.

¿Era Zsadist el que estaba junto a mí? ¿Quién sino podría besarme sin quedarse sin cabeza a los pocos segundos?

Quiero decirle que lo escucho pero me vuelvo presa de la ansiedad al sentir que me separan del bastardo e intento revolverme por última vez, pues vuelvo a ser yo misma con cada paso que nos separa de la pelea. Observo mis pies colgando mientras un fuerte brazo se encarga de llevarme a rastras, vuelvo el rostro para protestar pero mi réplica muere en mis labios al darme cuenta de la furia que impregna cada poro en Zsadist.

- Qué… qué pasa? Déjame bajar, Zsadist.

Vuelvo a luchar con su agarre aunque esta vez la razón que me mueve es el ayudar a mi hellren a tranquilizarse. Al sentir cómo su agarre se incrementa, levanto una mano para acariciar su mejilla y calmarlo… al menos esperaba conseguirlo porque con la furia que exudaba me costaría mucho más que una simple caricia




ZSADIST:
Cierro los ojos ante la caricia de Bella y a punto estoy de soltarla...pero a mi espalda oigo el rugido de Rhage y eso solo significa que la Bestia anda suelta. Aprieto más fuerte a Bella y corro calle abajo. Solo me detengo cuando encuentro un callejón vacío, mal iluminado y sin un alma en el. Ni ratas. Suelto a Bella para que ponga sus pies en el suelo y le doy la vuelta para agarrarla por la barbilla, obligándola a mirarme. Estoy a punto de perder el control


- ¿ Bella?- Pregunto para asegurarme si estoy con mi shellan o con un espejismo. Sus ojos ahora brillan de claridad y me mira...me mira de verdad.- Mírame Bella y dime a quien cojones quieres.-



 Se me seca la boca al hablar y el corazón late sin control en mi pecho y gruño enseñándole los dientes. No sé cómo va a reaccionar mi cuerpo ni mi mente ante esto. Huelo su excitación y le enseño los colmillos. La polla se me pone dura solo con olerla y el instinto de marcarla está empujando bien fuerte en mis entrañas.

Mía.

- ¿Qué es lo que ha pasado ahí, Bella?-

 Pregunto molesto y respirando dificultosamente tratando de controlarme




BELLA:
- Zsadist, por favor… - en cuánto el rugido llega a nosotros mis labios se cierran, sellados por el miedo que recorre mi cuerpo durante unos segundos. Sería esa la bestia que Rhage mantenía en su interior? Vuelvo a reaccionar de golpe cuando Zsadist me obliga a enfrentarlo.

- A quién crees que quiero, Zsadist? – niego sin entender a qué viene esa furia que parece dirigida a mí, y al resto del mundo a la vez, ni mucho menos el porqué de esas preguntas. El oscuro aroma de vinculación inunda mis fosas nasales haciendo que me humedezca por él.

– Sólo hay un vampiro con el que quiero estar – me acerco a él esbozando una lenta sonrisa mientras sujeto sus manos entre las mías para dejarlas a mi espalda y rodeo su hombros con mis brazos. Me pego a su cuerpo con un lento contoneo y acerco mis labios a los suyos sin llegar a rozarlos – y para que no quede ninguna duda, hablo de ti nallum. Te amo Zsadist…-

Lo beso con calma, disfrutando del roce de sus colmillos sobre mis labios; sus manos acariciando mi cuerpo, pegándome al suyo cada vez más hasta que no queda ni un soplo de aire entre los dos. El beso se vuelve voraz cuando su aroma de vinculación nos envuelve.






ZSADIST Mi cuerpo habla cuando mi voz no puede, cuando mi cerebro se queda en blanco porque se siente confuso. Y dejo que lo haga.

Pensar en Bella en manos de otro me consume por dentro, tenerla ahora así entre mis brazos...me eleva a límites infinitos. La abrazo por la cintura y libero un poco de esa maldita bestia que a veces sale. Y la arrastro hasta chocar con su espalda contra la pared del callejón. Libero sus labios para respirar y dejar que respire pero es lo único que voy a liberar de ella.

-¿ Me amas Bella? -  Pregunto lacónico, mientras sujeto sus muñecas con una de mis manos y las junto sobre su cabeza. Bajo hacia sus senos cubiertos por la ropa y aspiro su esencia. Huele a mi , como debe ser...pero lo que ha pasado antes ha encendido mis alarmas y mis instintos.

- Vas a tener que demostrar que realmente eso que dices es lo que sientes aquí..- poso mi mano libre sobre su corazón y masajeo su pecho- Pero voy a ponértelo fácil Bella, voy a recordarte porque me elegiste a mi como tu hellren-

De un rápido movimiento le doy la vuelta y la pongo cara a la pared con sus muñecas sujetas con mi mano a su espalda. Separo sus piernas con mi rodilla y beso la curva de su esbelto cuello. Esto ya punto de reventar mis pantalones pero tengo que mantenerme controlado, Y con todo eso siento como mi esencia la impregna, se mete por sus poros...pero no es suficiente.

Con urgencia empiezo a desabrochar sus pantalones por la parte delantera con mi mano libre y a frotarme contra ella con mi entrepierna aun cubierta por mis pantalones.

- ¿Recuerdas esto Bella?-





BELLA:
Observo esa furia contenida convertirse en puro deseo y sólo puedo anhelar verlo cobrar forma. Arqueo mi cuerpo bajo el hábil roce de sus manos intentando centrarme en las palabras que dice y qué a mis oídos suenan extrañas. Que si lo amaba? Pues claro, él era mi razón de ser y ya no podía concebir la vida sin ese macho rudo y amable a mi lado.

Entreabro los labios jadeando excitada cuando quedo frente a la pared y él frota su dureza contra mi trasero antes de cerrar los ojos por el placer que comienza a recorrer mi cuerpo por ese beso que apenas y ha rozado mi piel.

- Lo recuerdo – trago saliva y giro el rostro para ver a mi hellren a los ojos, o al menos intentarlo - y quiero más aunque no sé si éste es el mejor lugar...

Cualquier protesta que pudiera hacer muere en mis labios cuando uno de sus dedos se desliza entre mis pliegues y me hacen sollozar anhelante de más, muerdo mi labio inferior y muevo mis caderas de manera desinhibida contra las suyas sonriendo triunfante al escucharlo gruñir.

- Sabes que esto puede ser mejor Zsadist, déjame acogerte y darte lo que necesitas Nallum – apoyo mi cabeza en su pecho girando mi rostro para besar a mi hellren con deseo, arrancándonos gemidos de placer a los dos cuando rozo sus colmillos con mi lengua y muerdo sus labios.





ZSADIST
- Oh querida...lo harás. Por supuesto que lo harás. Pero cuando yo diga y como yo diga. Me has sacado de mi mismo y ahora tengo que volver a encontrarme. Y recordarte porque llevas mi esencia impregnada en cada poro de tu piel y porque decidiste elegirme a mi entre otros-

 Meciendo mis caderas contra ella, saco mi mano de sus pliegues y lamo con gusto su sabor entre mis dedos. Su aroma me vuelve loco y no puedo esperar.

Bajos sus pantalones ahora abiertos hasta debajo de sus caderas, y con urgencia , bajo mi cremallera liberando el doloroso bulto de mis pantalones. Tentativamente empujo la punta contra su entrada .

-Quédate quieta Bella..y me tendrás donde mas me quieres-

Deslizo mi miembro por la hendidura de su trasero y luego mas abajo ,. impregnandome de ella, para deslizarme finalmente en su sexo, ahora empapado y anhelante de mis atenciones. Gime al sentirme avanzar dentro de ella y yo bufo desesperado por tomarla e una maldita vez

-¡ Jesus Bella estas tan malditamente apretada y mojada!-

*Gruño excitado.*




BELLA:
Si existe el paraíso, ese se encuentra entre los brazos de Zsadist. Ya sea en su versión salvaje o cariñosa, él es el único macho que puede hacerme sentir en la gloria con una sola mirada, que pueda inundar mi vida de luz con una sola de sus sonrisas… por eso sus palabras me confunden, es casi como si hubiese hecho algo malo de lo cual no tengo ningún recuerdo y por lo que merezco un castigo.


- Oh, Zsadist! – mi cuerpo se estremece de placer con cada centímetro que avanza en mi interior – tu shellan siempre estará lista para ti, nallum…-


Para dar énfasis a mis palabras, comienzo a mover mis caderas contra las suyas gimiendo cada vez que lo acojo al completo. El placer nos envuelve con cada golpe de cadera mientras sus manos se aseguran a mis pechos masajeándolos, jugando con mis pezones excitados entre sus dedos. Apoyo ambas manos en la pared por encima de mi cabeza para poder ganar apoyo a la par que abro mis piernas para acogerlo mejor.


- No hay nadie en este mundo que me pueda hacer alcanzar el cielo como tú – siseo las palabras entre envite y envite antes de ladear mi cabeza para ofrecer mi vena – ningún macho al que yo quiera estar emparejada que no seas tú. Ahora bebe… bebe de mí y déjame alcanzar la gloria a tu lado.-


Siento cómo un cálido placer se va instalando en mi vientre segundos antes de que sus labios se posen sobre mi piel.






ZSADIST
- ¿ Gloria? Me sentirás tan dentro que no sabrás donde empiezo yo o terminas tu-

 Mi cuerpo responde sin pensar. Gruño e intento respirar y no perder el control antes que ella. Su cuello late y veo, siento, oigo el latir de su arteria y la sangre correr por su vena. Cojo su cara con mis manos la beso furiosamente antes de morder en su cuello y calvar mis colmillos en su vena. Enseguida siento como Bella se tensa como un arco y sus paredes me aprietan. Estalla en un orgasmo que la hace gritar en la noche, en medio del callejón. EL rugido de mi liberación acompañándola no se hace esperar. Mis caderas golpean sus caderas, carne contra carne, placer contra placer.

Mi hembra gimotea y grita y yo la marco como mis instintos me dicen., Mi aroma de vinculación espesa el aire y cubre su piel, su ropa. Salgo de su vena cerrando las incisiones pero queriendo mas. Rujo como un león y aun con su sabor en la boca, sigo empujando dentro de mi hembra.

- ¡¡Odio los pantalones, Bella!!-

Lo que daría por darle la vuelta a mi shellan y empalarla contra la pared mientras me rodea la cintura con sus piernas. Me contento con meter mis manos entre sus pliegues que rezuman con su humedad y mi liberación y froto su clítoris provocando un nuevo grito y que se estremezca entre mis brazos.


- Córrete otra vez, Bella. Córrete para mi y dime quien es tu macho-

Vuelvo a empujar con fuerza . No estoy saciado. Me siento aun duro e hinchado y necesito liberarme de nuevo, duro, crudo, con ana necesidad visceral de oír mi nombre entre sus labios



BELLA:
Mi orgasmo llega en una fuerte onda que me hace gritar de placer y estremecerme entre los brazos de mi hellren mientras su cuerpo se hunde cada vez con más fuerza y posesividad en mi interior hasta unirse conmigo en la liberación.
Las palabras mueres en mis labios cuando sus dedos se deslizan sobre mi piel para arrancar su nombre con insistencia, sin embargo no necesita avanzar mucho más pues a los pocos segundo vuelvo a estallar entre sus brazos con su nombre abandonando mis labios en sucesivos gemidos de placer.
Giro mi rostro hacia él sin poder separar la mirada de sus labios y esos colmillos extendidos que me encendían más, parecía que no tenía suficiente de él y probablemente fuese eso…

- Te necesito, Zsadist…-

A pesar de saber que me enfrentaría a su ira por mis acciones, lo obligo a separarse de mí y tiro de su mano hacia el coche más cercano. Abro la puerta trasera con fuerza y empujo dentro a mi  macho mientras recorro su cuerpo con una mirada cargada de lujuria. Apoyo un dedo sobre sus labios para hacerlo callar cuando intenta protestar seguramente por haber interrumpido nuestro momento de placer.

- Yo también odio los pantalones, tanto o más que tu porque no me dejan acceder a lo que quiero… - separo una a una las prendas de su cuerpo con cada palabra dicha hasta que lo tengo desnudo sobre ese asiento, su vara enhiesta con su punta brillante. Me desnudo para él con provocativos movimientos, tirando mi ropa hacia el interior del coche antes de entrar cerrando la puerta detrás de mi.

- …quieres saber a quién quiero Zsadist? – sonrío al escucharlo gruñir un si – pertenezco en cuerpo y alma al macho que tengo frente a mi, amo con cada parte de mi ser – acaricio su pecho y voy bajando mis manos en lentas y sinuosas caricias – al guerrero Zsadist hijo de Aghony, mi hellren…

Sin poder contener más el deseo que había despertado en mí, y que ahora recorría mi cuerpo exigiendo tomar todo de él, lo beso con posesividad a la vez que una de mis manos baja todavía más para envolver su pulsante erección y darle el placer que antes le había quitado.



ZSADIST
- Joder Bella...ahí no...-

La queja muere en mi boca cuando empieza a acariciar con maestría la parte de mi anatomía que mas conoce desde que nos emparejamos. Siseo con fuerza cuando me lleva al límite y casi estallo cuando deja caer sus labios sobre la cabeza caliente y pulsante   de mi miembro.

Muevo las caderas acompañándola en su movimiento y cojo su pelo para guiarla. Levanto de repente su rostro  y lo llevo hasta mis labios

- Móntame Bella-

La orden es simple  y espero que no dude en llevarla a cabo. Siento como mi aroma se intensifica y la envuelve otra vez y maldita sea si ahora pienso en lo que ha pasado en ese parking, ahora mismo solo pienso en complacer a "MI" hembra. Aunque parezca que yo llevo el control en esto, es Bella la que me tiene controlado.

Se empala conmigo en su interior y yo acaricio sus pliegues  cuando empieza a mover sus caderas, llevándome al abismo.

- Cristo Bella, no puedo controlarme, tengo que marcarte!-



BELLA:
A pesar de lo mucho que anhelaba sentir sus besos, no podía resistirme a la tentación de tener su sabor en mi boca aunque fuese por unos segundos. Era tan delicioso poder tener a mi macho de esa manera, que se abriese y entregase a mi sin restricciones, por ese motivo obedezco sin rechistar cuando me pide que lo monte.
Me pierdo en su mirada mientras envuelvo sus hombros con mis brazos y lentamente lo acojo en mi interior arrancándonos sonidos de placer a los dos.

- ¡¡Santa Virgen!!- arqueo mi cuerpo al sentir una oleada de placer atravesarme de pies a cabeza cuando se hunde con fuerza en mi interior con su cuerpo y sus colmillos.

Necesitada por sentir esa conexión con él, hundo mis colmillos en su vena sintiendo cómo lo aprieto en mi interior hasta el punto de conseguir que se derrame por segunda vez. Mi cuerpo no para de temblar entre sus brazos cuando cierro las heridas y apoyo mi frente en su hombro esbozando una lenta sonrisa.

- Te amo Zsadist… - beso con devoción la piel que contiene las pequeñas heridas que poco a poco desaparecen - …más que a nadie en este mundo … - vuelvo a sonreír cuando sus brazos envuelven mi cuerpo haciéndome disfrutar con la sensación que produce sentir su piel contra la mía, los dos desnudos en cuerpo y alma como tantas veces, como siempre sería.




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