domingo, 18 de agosto de 2013

Asumiendo nuestro lugar.. Qhuinn y Blay.




 Viene de " Lo que cambia el cuento"


QHUINN
Cuando me disponía a abrir la segunda botella de herradura, vislumbré por el rabillo del ojo un destello pelirrojo que hizo que me pusiera tenso y la esperanza se aferrara como una maldita a mi corazón.

Borracho y todo, no me lo pensé dos veces, salí de detrás de la barra de la sala de billar de un salto, y casi me rompo la crisma al tropezar con el borde de la mesa de billar. Corriendo, me fui directo hacia donde había visto el destello pelirrojo. Lo encontré justo en la el marco de la puerta. Su expresión era de lo mas extraña al girarse y notar el tirón de mi mano en su hombro. Se me secó la boca de repente. ¿ que cojones decirle ?

- ¿Blay?-

Eso, todo elocuencia y maravilla verbal. Menos mal que lo oral se me daba mejor que lo verbal, porque la verdad, poco haría en el mundo hablando.



BLAY
Eso estaba matándome. Había vagado por la casa como alma en pena buscando  de forma inconsciente a Quinn y sin ganas de encontrarlo realmente. Mi mente gritaba, y lo mas raro era que  estaba entendiendo ni  una puta palabra de lo que dijo.

Estaba tan distraído,  que cuando Qhuinn tiró de mi hombro y me llamó, lo único que logré hacer fue quedarme quieto como una estatua.

Recuperándome  de forma rápida,viéndole tambalearse inestable

. - ¿Estas borracho? dije  pasando mi brazo bajo sus hombros para ayudarlo.

Vaya pregunta genio, pensé,  viéndole tratar de guardar el precario equilibrio que mantenía.

-Mas bien... ¿por que estas borracho?- dije corrigiéndome.




QHUINN
Parpadeé y respire intentando mantener el equilibrio sobre las dos piernas. Iba a responderle que me quedaba mucho para estar borracho, pero me comí la respuesta. Sus brazos a mi alrededor me hicieron querer estarlo y de paso desmayarme. al menos estaba preocupado por mi en ese momento y no ignorándome como había hecho unos minutos antes.

- ¿ Porqué no? Dime un motivo para estar lúcido ahora mismo y tener que afrontar todo lo que he organizado... mas solo que la una-

Solté una risotada haciéndome gracia a mi mismo. Que pena estaba dando, pero los brazos de Blay a mi alrededor ya valían la pena. Al menos si peleábamos , estaría conmigo de alguna manera. Qué patético estaba siendo.




BLAY
Sus palabras hicieron que un fuerte dolor se instalara en mi pecho, esto no era justo, después de todo lo que habíamos pasado, la parte racional de mi cerebro me decía que no debía dudar de lo nuestro.

Su cuerpo pegado al mio irradiaba calor y su suave aliento me incito a dar un paso pegándome al el completamente.

- Lo siento - murmure clavando mi mirada en sus ojos bicolores. -Soy una mierda...algunas veces...- dije sin saber que mas decir para aliviar el dolor de su mirada.




QHUINN
 Hipé por culpa de alcohol pero creo que mas por oír una expresión de derrotismo de su boca que otra cosa. ¿ que cojones pasaba?

- Que es esto¿ es concurso para ver cual de los dos es el mas pringado?-

Me salieron sin mas las palabras y después de arrepentí de haberlas dicho. Como toda mi existencia. No sabía hacia donde me estaba llevando aquella conversación ni aquellos pies que ahora no gobernaba yo si no el que me estaba sosteniendo. Valiente metáfora. Aun no podía mirarle a los ojos sin sentir vergüenza...y entonces me cabreé conmigo mismo . ¿ Porque no podía mirarle a los ojos? Levanté mi vista y no me lo pensé dos veces.

- Explícame a que ha venido eso y quizás te deje ganar este puñetero concurso...-



BLAY
 La ira se encendió en sus ojos, cosa que no presagiaba nada bueno, para ninguno de los dos y menos con todo ese tequila corriéndole por las venas.

-Podemos ir a la habitación?- la pregunta salió como un susurro pero empecé a arrastrarlo conmigo escaleras arriba.
Con un empujón abrí la puerta dejando que Qhuinn se desembarazara de mí para mirarlo de frente.


- Lamento lo que pasó, esto no es como quería que fueran las cosas, pero estoy asustado y no se que hacer - dije mientras caminaba de un lado al otro de la habitación sin poder mirarlo.



QHUINN
Intenté mantener el equilibrio cuando sentí como me soltaba y algo hizo click en mi interior. Mejor dicho, hizo un crock ensordecedor que ignoré por completo. Abrí los ojos como si así pudiera entender mejor sus palabras como si enfocándolo consiguiera que mi mente entendiera mejor todo aquello,

- ¿ Asustado? ¿ de que? -

Le miraba mientras se movía intranquilo.

- ¿ asustado de mi?¿ De que no sepa estar yo a la altura de tus niveles de exigencia? ¿Asustado de Layla y del bebé que aun no ha nacido? Creí que ya habíamos pasado por eso...-

Al final me estaba exasperando.

- No te entiendo Blay, Pero quizás es justo que me trates de esta manera después de tantos años de haberte tratado yo de forma similar. La ley del karma lo llaman los humanos -

Me terminé sentando en el borde de la cama con las manos sujetando mi cabeza que ahora miraba al suelo. Mis codos no conseguían mantenerse sobre mis rodillas sin temblar un poco. Estaba aterrado porque todo se había convertido en una autentica mierda,

- Si..me lo tengo bien merecido...-



BLAY
La espalda se que puso rígida de golpe y lo miré, era la imagen de la desesperación y eso me estaba rompiendo  el alma, pero el debía entender.

-Asustado de que tanta felicidad no sea real - solté de golpe.

Me puse de rodillas frente a él para poder campar su mirada, esperando que pudiera ver en mis ojos la desesperación que me embargaba.

- Yo también pensé que ya habíamos pasado por esto, pero... por favor ponte en mi lugar. -

Suspiré ruidosamente...

- Jamas te he tenido y ahora que por fin parecer ser mío, tengo que compartirte.... soy un egoísta de mierda- No sabía que mas decirle - Tu me tienes, y tendrás un hijo y yo.....




QHUINN

Sin control y echando el aire por la nariz, cogí la cara de Blay entre mis manos y sentí como la sangre empezaba a hervirme. Tenía un tren de carga en mi interior que estaba punto de demoler todo lo que encontrara a su paso.

- ¿ Crees que no me gustaría tener un hijo contigo? ¡Virgen Santa! Mi corazón es lo que mas anhelaría, pero es fisiológicamente imposible. Los hijos nacen de las hembras, no de los machos. Y las familias crecen con hijos. Yo te consideraba ya mi familia, mi todo , mi otra mitad. Mi corazón te pertenece , al igual que ese hijo que está en el vientre de Layla. - Suspiré fuerte y cogí fuerzas de no sé donde para continuar ante la mirada vidriosa de Blay . Su corazón palpitaba como el mío, a mil por hora y sus manos se habían colocado sobre las mías, temblando pero fuertes.

- Mi corazón te pertenece a ti, lo sabes y lo estás malgastando en todo esto. Si sintiera algo como lo que siento por tí por la madre de mi hija , puedo asegurarte que ni siquiera se me habría ocurrido acercarme a ti. Adoraría a Layla como te adoro a ti- Aprieto sin querer mas fuerte mis manos en su cuello, acariciándolo con mis dedos pulgares al mismo tiempo. Sin querer mi cuerpo delata lo que estoy sintiendo por dentro: furia y un cariño incontenible-

- Lo que intento decirte, maldito cabrón, es que mi hija será tu hija. ¿ No lo entiendes? Me he ofrecido por entero a ti, yo, mi vida, mi hija...y si, eres un maldito egoísta, Blay. Me quieres solo a mi, pero soy mucho mas que yo, tengo mucho mas para ofrecerte y solo me ves a mi y a este cuerpo-

No me paré a pensar ni a escuchar su respuesta. Enterré mis labios en los suyos y le di todo lo que sentía en ese momento. Furia, lujuria..mi  boca poseyendo la suya con una pasión desbordada. Y todo mi cuerpo pulsaba con un ardor incontenible.



BLAY
Qhuinn me besó duro y sus labios me quemaron, no con la suavidad y calidez de los amantes característica de él, ese beso estaba lleno de desesperación y rabia, eso fue  lo que hizo que definitivamente comprendiera lo que sus palabras acababan de decirme.

Me separé de él, tratando de llevar aire a mis pulmones, la sorpresa y el miedo me posieron los ojos como platos mientras le contemplé como a una visión.

- Se que me amas y… tu eres mi familia, pero siempre pensé estar a tu lado y apoyarte con lo de la bebe y Layla, pero solo un apoyo nada mas- dije soltando un bufido frustrado, nunca pensé que el deseara esto y quisiera que lo compartiéramos, es raro pero cierto. Layla fue una parte de su vida que odié hasta ahora que comprendo el porqué.

Me pose de pie suavemente cuando la habitación se me hizo demasiado pequeña, y caminé como león enjaulado.

-Mi hija será tu hija- repetí en un hilo de voz, jamás pensé en tener hijos, bueno no biológicos obviamente porque siempre he sido muy consciente de mis inclinaciones sexuales, y ahora que tenía a Qhuinn jamás pensé que algo más faltaría para hacerme feliz.

- ¿Tu quieres que yo también sea el padre de tu hija? – aunque las piezas iban cayendo en su sitio, la afirmación salió más como una pregunta y me quedé atrapado en un carrusel de emociones mientras todos los ¿Y si…? saltaban por mi mente.  ¿Y si no soy un buen padre? ¿Y si ella no me quiere?  ¿Y si piensa que es raro tener dos padres?  ¿Y si la glymera, y si mis padres, y si Layla…. ?



QHUINN
Suspiré ya derrotado. Ya se me habían agotado las fuerzas, parecía como si en ese beso toda mi fortaleza y determinación se hubieran ido al retrete

- Quería,Blay. Lo quería...pero creo que solo era una utopía poco realista de un cisma que no sé si es conveniente que salvemos o que decidamos superar. He sido demasiado fantasioso y egoísta, sin tener en cuenta ni tus sentimientos, ni tus dudas, ni tus preguntas, ni nada que no fuera yo mismo.- Me levanté y me pasé la mano por el pelo aun sintiendo su sabor en mis labios. Y las piernas , de forma extraña me estaban sosteniendo como me sostendría la cuerda de un violín. En precario equilibrio.

- ¡Demonios! Ni siquiera hablé ni le pedí a Layla nada de esto, ella también tendrá algo que decir, es su hija.-

Le miré profundamente y entonces me di cuenta de que me había comportado como un ciclón, llegando y arrasando...imponiendo y ejecutando sin dar oportunidad a los que mas quería , de decidir ni de opinar. ¡ Que mal había actuado!. Me acerqué al que movía mi mundo en ese momento pero que había empujado mas allá de sus limites.No era mas que un chaval, como lo era yo. Acuné su cara con mis manos de forma suave y le di un simple beso en los labios, teniendo un mal presentimiento acerca de si los volvería a besar.

- No tengo derecho alguno a exigirte nada. Corrí demasiado y te forcé a aceptar un sueño de lunático. Mi vida ya está hecha una mierda ella sola con Luchas y mi bagaje familiar , como para destrozar ahora tu vida con ello. He corrido demasiado, lo siento Blay. No tenía derecho a obligarte a aceptar nada.-

Acaricié su mejilla y un golpe sordo en la puerta hizo que abandonara el tacto de su piel de repente.

- ¡Blay! ¡Qhuin! ¿ Estáis ahí cachorros? - Se oyó un un golpe seguido de un arañazo en la puerta y unos resoplidos animales por debajo. La voz atronadora de Wrath casi me sacó de sitio.

- ¿He puesto patas arriba mi casa para que os desembaraceis de nosotros a las primeras de cambio?
¡ Guardaos las hormonas para después del convite y salid de ahí!- Se oyeron mas arañazos en la puerta, que nos terminaron de sacar de nuestro ensoñamiento inicial al oír la voz del rey

- George se ha aliado con mi reina y os ha seguido hasta aquí, así que no finjáis que no me oís, cachorros ¿.Salid de ahí de una jodida vez y venid a brindar por vosotros! ! Hay una botella de champagne francés calentándose en las manos de Fritz!-




BLAY
-Oh mierda- susurré, una chispa de ira prendiendo en mi e incendiándolo todo. Esto estaba saliéndose de control tan rápido que parecía una pesadilla, parecíamos un tren a máxima velocidad destinado a la inminente colisión, donde nuestros miedos hacían mella de todo lo que habíamos construido en este tiempo.

Y su beso me dolió; como si la resignación le diera sabor a perdida, como una jodida despedida. Pero yo no podía permitir más despedidas entre nosotros, no ahora que por fin lo tenía. Dios, como Quinn había cambiando de “Quiero que seas el padre de mi hija” al “Quería que fueras”.

Por lo que las palabras salieron más fuertes de lo esperado - Ahora no… Por favor, necesitamos unos minutos - El Rey, el brindis, la Hermandad, todo el mundo podía esperar. Al parecer ellos también lo captaron porque oí pies por el pasillo alejándose de la habitación sin mediar palabra.

Quinn había empezado a tambalearse hasta la puerta cuando lo tome del brazo, fuerte y lo gire hacia mí

- Escúchame ahora idiota, no me forzaste a aceptar nada, sé que tengo miedo a muchas cosas, pero mi mayor miedo es perderte – dije sacudiéndolo por los hombros. - Mierda… tú no estás destrozando la vida de nadie, estamos iniciando una nueva vida, una vida juntos.

La revelación que mis propias palabras causaron en mí, me desconcertó, haciéndome entender que ahora podía confiarle a él mis miedos.

–Quiero que tomes todo de mí porque yo tomo todo de ti, tu pasado lleno de mierda, al guerrero y al amigo, al padre y al amante; y todo lo que eso incluya. No sé qué es lo el futuro nos depare, pero lo haremos juntos. -

Una hija, el pensamiento corrió por mi mente ahora que mi hellren lo había dicho ¿ como sería tener una hija ?Recordé, el amor de mi madre y el orgullo de mi padre reflejado en sus ojos y la idea no pareció tan mala.

Sin pensarlo, con fuerza lo arrastré hacia mi pecho y esperando que mis palabras calaran en él lo besé, con cariño y  desesperación , en partes iguales.



QHUINN
Me desconcertó totalmente, pero el hijo puta de mi cuerpo enseguida reaccionó a su acercamiento y le respondió a partes iguales. Mi cerebro y mi corazón ya responderían mas tarde. Aferré su nuca con mi mano y apreté con fuerza su duro y prieto culo , acercando su patente erección contra la mía, que no estabas solo dura, parecía mas una estaca que otra cosa. Y en mi mente estaba en modo martillo neumático. Conscientes ambos de lo que nuestros cuerpos estaban provocándonos y sintiendo, empezamos a respirar con urgencia, a tocarnos como si el mundo se terminara. Pero estábamos en mal sitio.Decidí yo ser el responsable por una vez.

- Para... para!...ahora no soy aquel pretrans alocado que se follaba todo lo que encontraba...ahora soy un hermano y tengo unas responsabilidades-

Tragué saliva, me recoloqué el pelo como pude y la erección en un lado del pantalón.¡ Cristo! Se veía a kilómetros. ¿ como iba yo a hacer un brindis con aquella tienda de campaña en los pantalones. Me fijé en la de Blay y estaba igual o peor que la mía. Se me hizo la boca agua recordándola empujando profundo y duro. Sonreí de lado.

- Estas como yo, con un calentón de mil demonios. Pero si Wrath nos ha llamado, tenemos que salir ahí fuera. Seguiremos esto en otro momento. -

Me apreté el botón y recoloqué la camisa.

- No me mires así, cuando organicé la fiesta de compromiso, estaban todos los tiempos calculados, incluido el brindis. Esto - le señalé a él y a mi - no estaba planificado, te has salido del guión.-

Mi intento de broma no surgió efecto con la  expresión que me devolvió , así que me encogí de hombros, me recoloqué la ropa del traje y respire profundamente esperando la señal de Blay   para salir.

Cuando me hizo una inclinacion de cabeza indicando que estaba listo, abrí la puerta  sintiendo su respiración detrás de mi.

Pero en algún momento tendríamos que terminar esa conversación...


CONTINUARA.....


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