viernes, 21 de marzo de 2014

El reeencuentro. Parte 1. ¿ Me recuerdas? Anabelle y Throe.


Viene de de " Mi momento ha llegado"

Anabelle
Agradezco a la doggen que servía el té con una leve inclinación de cabeza mientras trataba de ignorar el parloteo de la dueña de la casa, era una amiga de la niñez de mi hermana y había insistido en darme la bienvenida; mi visita solo era parte del plan, que todos supieran que estaba de vuelta y a la cabeza de las empresas de mi padre, era la primera de muchas visitas a importantes miembros de la glymera.

Doy un sorbo a la infusión caliente y observo a la hembra frente a mí, dibujo una fría sonrisa, el comentario superficial que iba a brotar de mis labios se ve detenido al escuchar unas voces en la entrada de la mansión, las voces y fuertes pasos se dirigen a la sala donde estábamos.

Sin comprender que sucedía me pongo de pie tras la anfitriona que con expresión tensa aguardaba la entrada de alguien que seguía a la joven doggen que había entrado pidiendo disculpas, lo que aumentó mi curiosidad preguntándome qué sucedía en realidad, porque aunque trataba de disimular podia oler su nerviosismo.
¿Quién había llegado? Pronto tengo una respuesta.

Alguien corpulento a quien no podía ver el rostro irrumpe en la sala acompañado de una ráfaga de viento helado


Throe:
 Me paso la mano por la cara mientras sigo a la doggen hacia el interior de la casa.La pobre ha estado inventando excusas para que no entrara, seguramente sabiendo lo que sucedió la última vez que estuve aquí, pero esta vez es por negocios que vengo, única y exclusivamente por negocios.Y tengo que liquidarlos hoy mismo. Necesitamos saber si el hellren de Morelia nos apoya.

Me pongo mi mejor máscara de miembro de la aristocracia , algo que ya no siento para nada, pero que es crucial y necesaria ponerse en estos tiempos de guerra y pido disculpas mientras entro en el salón principal de la casa. Xcor necesita aliados para su causa, y yo soy el que se los brinda.

La visita a Morelia hija de Brenen, shellan de uno de los miembros del consejo es estrictamente política, aunque la última vez terminé en su cama lo que facilitó las cosas para conseguir acercarnos a su hellren. Hoy necesito saber la respuesta a la última petición que hice.


Cuando entro en la sala el aroma de dos hembras impacta en mi nariz.

Vaya, Morelia no está sola. Quizá la noche al final sea mas fructífera de lo que creía y hoy pueda expandir mis redes sociales.

- Presento mis disculpas Morelia hija de Brenen, Shellan de Waldd, pero necesitaba reunirme con usted esta noche -

Morelia se ve visiblemente descentrada ante mi entrada, y su cuerpo se interpone entre yo y la vista de la segunda hembra. Pero enseguida cobra la compostura como hace cualquier dama de su clase.

Me ofrece su mano para que yo la bese y entonces su excitación se dispara. No creo que sea algo bueno que suceda delante de la otra hembra.A mi me da exactamente igual.

- Gracias por atenderme Milady, no le robaré mucho tiempo. Los negocios siempre son rápidos de tratar.

Tras besar el dorso de su mano como buen caballero, me dirijo a la acompañante de mi anfitriona, a la que por fin veo el rostro.

Unos ojos Celeste de un tono verdoso me observan debajo de unas largas pestañas que parpadean , demostrando claramente sorpresa. La hembra parece impactada ante mi presencia.

No me extraña, siempre provoco ese efecto entre las hembras... habitualmente no reacciono ante eso, pero en esta hembra..me parece delicioso. Intento reconocerla pero no tengo recuerdos de ella...y a la vez me parece extrañamente familiar.

Observo a las dos hembras y las comparo. Morelia no tiene nada que hacer ante la belleza de la desconocida que va dejar de serlo bien pronto , por lo que a mi respecta.

Me acerco a la desconocida como haría un perfecto caballero y cojo su mano para besar su dorso, sin dejar de observar esos preciosos ojos.

- Ruego disculpe mis modales señorita, Throe Hijo de Throe a su servicio-




Anabelle
Nada había pasado desapercibido para mí, la tensión de Morelia había pasado rápidamente a excitación, no me desconcierta del todo al estar en conocimiento de la edad de su hellren.

Dibujo una expresión cortés y fría cuando quedo en el campo visual del macho, no me sorprendo al notar como cambia su mirada y se vuelve apreciativa. Algo hace que por un segundo vuelva la mirada a su rostro y mis ojos recorren el rostro encontrando rasgos demasiado familiares que con su presentación casi me hacen soltar un gemido incrédulo cuando mis sospechas se ven confirmadas.

¿Cuáles eran las posibilidades de encontrarlo?

Sin notarlo casi tiendo mi mano tratando de hallar en ese macho algo del amigo que había conocido antes, la voz sale ronca pero controlada.

- Anabelle, soy Anabelle hija de Keegan - mi voz ya es mas firme pero me encuentro conteniendo nuevamente el aliento en espera de alguna reacción, olvidando por completo a Morelia que nos observa entornando los ojos


Throe
Frunzo el ceño sin soltar su mano y demorándome mas de lo habitual en su piel.Su aroma es simplemente delicioso.

Ese nombre lo recuerdo.

Keegan fue uno de los amigos mas cercanos de mi padre. Mi familia visitaba la mansión Keegan a menudo ... y la heredera de Keegan fue mi prometida. Pero de eso hace ya tantos años..y la que tengo en frente no es  la hembra con la que me prometieron.

- Recuerdo a tu padre, Keegan hijo de Latris... - Entrecierro los ojos y la miró buscando algo familiar, algo que haga que los recuerdos afloren , porque los presiento ahí, a punto de romper la presa que ha contenido los recuerdos de mi pasado durante tanto tiempo.

Recuerdo a la shellan de Keegan y veo en la hembra que tengo en frente muchos de sus rasgos. Piel dorada, pómulos altos enmarcando un rostro exótico que raya lo exquisito. Recuerdo a la hija de los Keegan,  la que estaba unida conmigo desde que nacimos, una hembra exquisita...pero era rubia y no era la que tengo ahora en frente.

Sus ojos, son sus ojos los que antes me han llamado la atención y ahora sé porqué.

Mi cerebro encuentra por fin la fina línea del recuerdo que une su nombre con la visión indescriptible de sus ojos. Sonrió satisfecho porque ahora sé a quien tengo en frente. Ni siquiera era una pretrans la última vez que la conocí.

- Eres la pequeña de la familia... -

Como corría aquella endiablada chiquilla cuando me veía, siempre creí que la asustaba como a los conejos.

La miro de arriba abajo gustándome lo que veo porque se ha convertido en una hembra preciosa. . Morelia carraspea para que le preste atención, si, bueno, tendrá que esperar un segundo.

- ¡ Jesus, como has crecido! No eras mas alta que mi ...-




Anabelle
Puedo ver en su rostro el momento exacto en que me reconoce, casi podía escuchar sus pensamientos.

La tonta chiquilla que correteaba en busca de su atención aún a costa de los regaños de su madre luego, con éxito conseguido de mucho tiempo de práctica logra contener el vergonzoso rubor que quiere cubrir mi rostro cuando escucho sus palabras.

Endurezco la mirada y casi gruño frustrada, pero me comporto. En nada se parecía a lo que mi mente con los siglos había imaginado. Cuento mentalmente hasta diez, recordando a qué había venido. Esta sorpresa aunque estaba fuera por completo de mis planes ya no cambiaba nada.

Deslizo con altivez la mano fuera de la suya y con tono frío lo interrumpo.


- Ya no soy esa chiquilla Sire, como ha notado he crecido evidentemente - retrocedo un paso y elevo la barbilla orgullosa.

-Estoy a cargo de los negocios de mi padre ahora - sueno despreocupada sin saber aún porqué era tan importante decirlo, como si eso me hiciera lucir diferente ante sus ojos.


Throe

Me asombro ante su reacción , sin duda he ofendido a tan distinguida señorita. Keegan era un de los miembros mas respetados de la comunidad aristocrática. Pero no se me escapa el brillo de fascinación que ha tildado en sus ojos durante un segundo.

Morelia sonríe a mi lado, visiblemente complacida por la reacción de la hembra.Las hembras y sus estúpidas competiciones cuando hay un macho cerca.

Hago una reverencia.

- Mis mas sinceras disculpas si la he ofendido,Anabelle hija de Keegan -. dejo de tutearla inmediatamente y vuelvo a mi rictus aristocrático.

De repente una de las doggens de la casa reclama la atención de nuestra anfitriona. Después de escuchar a su criada, Morelia se disculpa y nos anuncia que debe dejarnos solos un momento que algo en la sección del servicio requiere de su atención.

Antes de salir de la estancia, nos invita a pedirle a la doggen que resta en la sala lo que deseemos para amenizar nuestra espera .

Asiento cortésmente pensando que me va a costar todo mi encanto masculino, conseguir que Anabelle me considere un aliado competente. Porque estoy aquí para eso, para buscar aliados. Y el padre de Anabelle sería uno formidable ...si olvida el desplante que le hice a su familia desapareciendo de la vida de todos.

La doggen nos pregunta que deseamos y yo le pido un vaso del escoces que está encima del mueble bar que me ofreció la anfitriona en mi última visita. Un escoces de reserva. Apenas oigo el pedido de Anabelle a la doggen , estoy pensando en como abordar a esta hembra para atraerla hacia nosotros.

Los negocios, estaba alardeando de los negocios familiares.- ¿ Porque una hembra de la Glymera estaría al cargo de los negocios de la familia? La respuesta es sencilla. La purga del verano. Pero no puedo asustarla demasiado pronto.Se impone una táctica de distracción.

-Hace poco que he llegado al nuevo mundo Anabelle, así que siento si parezco un poco descortés
¿ Cuando podría presentarle mis respetos a su padre ?  Creó que le debo una explicación a su padre y además tengo una serie de negocios que podrían interesarle y siempre es bueno encontrar viejos amigos en los lugares nuevos. -

 Asiento a la doggen que me sirve el escocés en un vaso..




Anabelle
Le pido mas té caliente a la doggen que enseguida me lo sirve, notaba como Throe se desenvolvía en el lugar y me daba cuenta de que lo conocía, conocía la casa demasiado bien. Eso solo confirma lo que sospechaba.

Me siento y bebo un poco del té demostrando que no me siento intimidada por verlo parado imponente en toda su estatura, aunque en el fondo lo estuviera, aunque en el fondo estaba tratando de contener a esa niñita de coletas que daba vueltas feliz.

Sus siguientes palabras son lo que necesito para recordarme del todo porqué había venido, mi rostro se tensa, mis ojos se enfrían al igual que mi tono.

- No tiene porqué pedir disculpas Sire, yo misma he estado alejada por siglos de aquí, además no pensé que iba a recordarme - elevo la barbilla altiva imitando el gesto de mi hermana que tanto odiaba.

-Los respetos puede presentarlos cuando desee, aunque no creo que logre respuestas de una urna - por un momento mi voz se vuelve ronca-  ha muerto al igual que el resto de mi familia - me pongo de pie y dejo la taza de te que ya no me apetecía beber.



Throe
Confirma lo que sospechaba pero tener razón no me alivia, mas bien me hace sentir culpable. Ahora mi deuda nunca podrá ser saldada . Dejo el vaso sobre la repisa de la chimenea y me acerco a ella. De repente mis instintos protectores se despiertan.

Quiero pensar que me mueve la búsqueda de un nuevo socio en la guerra pero seguramente mentiría, con un simple lo siento y una reverencia , sería mas que suficiente. Pero no, me atrevo a lo audaz y cuando llego a ella, cojo una de sus manos para expresarle mis condolencias. No es justo que alguien tan joven haya tenido que soportar una pérdida tan drástica y siento la pérdida demasiado cercana.

Aprieto su mano entre las mías, acariciándolas. Son suaves, todo lo contrario a las mías, curtidas por la guerra. Una guerra que estamos perdiendo por culpa de incompetentes .

- Siento que escuchar eso. Es una gran pérdida para la raza , para todos los que les conocíamos.-

La siento estremecerse y me mira como un cervatillo,pero al mismo tiempo con una gran entereza.

- Pero ¿he escuchado bien? ¿Toda la familia? Cuando fue? ¿en los ataques a la Glymera del verano?

Todo en mi se remueve alterado.

En momentos como este es cuando la causa de Xcor toma sentido.

Continua en Parte 2.











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